La redarquía propone una nueva arquitectura organizacional fundamentada en la participación, la colaboración y la conectividad de cada uno de los miembros de una empresa.
En el mundo empresarial la estructura organizacional establecida e implementada durante años ha sido la jerarquía, como base para designar la cadena de mando dentro de una empresa, manteniendo el orden y el control de los procesos organizacionales.
Sin embargo, los tiempos han cambiado gracias al auge de la era digital y de la comunicación, donde las nuevas generaciones necesitan para su desarrollo profesional y social, estar en un ambiente laboral que les permita manifestar su creatividad e innovación, trabajando en colaboración e interconectados con los demás.
José Cabrera autor del libro “Redarquía, más allá de la jerarquía” quién es reconocido como líder internacional en innovación tecnológica y ha estado a la vanguardia del sector de Tecnologías de Información en España durante más de 30 años, asegura que “las nuevas tecnologías están cambiando radicalmente nuestra forma de gestionar las organizaciones. Nos encontramos ante nuevos desafíos y necesitamos plantearnos preguntas”.
Este nuevo orden emergente nos permite crear empresas ágiles y flexibles, teniendo como principal pilar la innovación y la confianza para crear redes de trabajo sólidas, capaces de adaptarse a los cambios y mantenerse en continuo crecimiento.
Este nuevo concepto propone los siguientes principios:
– Trabajar en un ambiente más colaborativo y menos enfocado en competir entre sí.
– Lograr que el personal cumpla las metas haciendo ejercicio de la autoridad quedó en el pasado, los puestos de mando alcanzan los objetivos empresariales influyendo positivamente en los empleados.
– Crear redes de trabajo que incremente la productividad y eficiente los procesos.
– Generar espacios que propicien la creatividad y la innovación en los equipos de trabajo.
– Mayor confianza para disminuir la necesidad de controlar los procesos organizacionales.
– Trabajar con pasión y propósito.
La redarquía tiene un impacto positivo en el talento humano, ya que hace posible que las personas se sientan en la libertad de agregar valor a lo que hacen, siendo más participativos y fomentando la colaboración entre sí.
Para implementar el modelo de redarquía en la empresa es necesario tener en cuenta los siguientes aspectos:
– Colaboración.
– Autogestión.
– Transparencia.
– Coherencia y continuidad.
– Apertura.
– Participación.
– Adaptabilidad.
– Aprendizaje.
– Libertad.
Tanto el modelo jerárquico como el nuevo concepto de redarquía, poseen puntos fuertes a favor de la sostenibilidad de las empresas, en su blog el precursor de este concepto, José Cabrera afirma que “hemos de buscar un nuevo equilibrio entre la jerarquía como garante de predictibilidad y control y la redarquía como motor de propósito, innovación y crecimiento”. Es por esta razón que para encontrar un balance se está hablando en el mundo empresarial sobre organizaciones duales que combinan las fortalezas de ambos modelos de gestión.
Donde se obtenga el valor añadido de las personas, que es su creatividad y pasión por lo que hace, propiciando un espacio en el que los empleados encuentren un sentido y propósito a lo que hacen en la empresa, y por otro lado la predictibilidad y sostenibilidad que ofrece la jerarquía generando un punto de equilibrio entre los dos modelos.
Sin lugar a duda este nuevo paradigma representa una oportunidad de cambio en la manera en que funcionan las organizaciones integrando el estilo de pensamiento y comportamiento de las nuevas generaciones.