Ya en otro artículo hemos explicado qué son las Normas ISO y su importancia. Ahora, precisamos su aplicación, cuya unidad responsable es el departamento de calidad y, en su defecto, el de gestión humana.
Será responsabilidad de estos entes, por ejemplo, velar por el cumplimiento de las políticas empresariales y también que se realice la ejecución del presupuesto en tiempo y cuantía.
Contar con este departamento supone una ventaja porque puede ayudar a validar que los productos y servicios ofrecidos cumplan con los estándares establecidos por las instituciones reguladoras del país donde se comercializan y, sobre todo, que satisfaga las expectativa de los clientes.
En este sentido, los gestores de calidad tienen la tarea de conocer toda la normativa nacional e internacional y su marco jurídico, entrenar adecuadamente al personal de la empresa, formar parte de la elaboración y el diseño de nuevos productos y crear los canales y procesos para la eficiente satisfacción de los clientes, entre otras funciones.
La estandarización de procesos es su vocación y el establecimiento de políticas su herramienta de trabajo.