La Responsabilidad Social Corporativa (RSC) en el sector turístico es una de las claves para garantizar un turismo sostenible y responsable a largo plazo, las empresas turísticas tienen un impacto significativo en la sociedad y en el medio ambiente, por lo que es fundamental que se comprometan a implementar prácticas de RSC que minimicen su impacto negativo y maximicen su contribución positiva.
¿Cómo implementar buenas prácticas de RSC?
Una de las maneras en que las empresas turísticas pueden implementar prácticas de RSC es a través de la gestión ambiental, ya que pueden minimizar su impacto ambiental mediante la implementación de prácticas de gestión de residuos, reducción de energía y uso de recursos renovables y al mismo tiempo pueden fomentar la conciencia ambiental entre los turistas a través de campañas de sensibilización y educación.
Además, las empresas turísticas también pueden participar en programas de conservación y protección del medioambiente en los destinos que visitan, como el patrocinio de iniciativas de limpieza de playas o la promoción de la biodiversidad local.
Otra forma en que las empresas turísticas pueden implementar prácticas de RSC es a través de la promoción del desarrollo económico y social de las comunidades locales, las empresas pueden involucrar a las comunidades locales en sus operaciones turísticas, ofrecer oportunidades de empleo y capacitación, y apoyar proyectos y programas comunitarios.
De igual manera también pueden promover y preservar la cultura y el patrimonio local a través de la participación en actividades culturales y la promoción de productos y servicios locales.
La transparencia y la comunicación efectiva son elementos clave en la implementación exitosa de prácticas de RSC, las empresas turísticas deben ser transparentes sobre sus prácticas y objetivos de responsabilidad social y comunicar de manera efectiva sus esfuerzos a los turistas y a la comunidad en general, esto no sólo aumentará la confianza y la lealtad de los clientes, sino que también mejorará la imagen y la reputación de la empresa.
Sin embargo, implementar prácticas de RSC en el sector turístico no es una tarea fácil, las pequeñas y medianas empresas turísticas enfrentan una serie de desafíos, como la falta de recursos y la concientización sobre el cuidado al medioambiente ya que los turistas juegan un papel importante en la implementación exitosa de prácticas de RSC, ya que tienen la capacidad de demandar prácticas sostenibles y responsables a las empresas turísticas.
A pesar de estos desafíos, la implementación de prácticas de Responsabilidad Social Corporativa en el sector turístico es fundamental para garantizar la sostenibilidad y la responsabilidad a largo plazo, además ofrece numerosos beneficios a las empresas turísticas, como una mejor imagen y reputación, un mayor compromiso de los empleados y un mayor atractivo para los turistas conscientes de la sostenibilidad.
Es importante destacar que la implementación de prácticas de RSC en el sector turístico no es una solución única, es recomendable que las empresas turísticas establezcan objetivos de responsabilidad social claros y alcanzables, los mismos deben ser específicos, medibles y relevantes para la empresa y su impacto en la sociedad y el medio ambiente.
Otra práctica recomendable es la colaboración con las comunidades locales, ya que el turismo puede generar impactos positivos en la comunidad, como el aumento del consumo de productos y servicios locales, así como mejorar la economía local, por ello, es importante que las empresas turísticas incluyan la contratación de empleados locales, la promoción de productos y servicios locales, o la realización de proyectos de mejora de la calidad de vida en la comunidad.
En nuestro país existen diversas empresas que tiene un alto compromiso social por el cuidado del medioambiente y el impulso del sector turístico, entre ellos podemos mencionar al Taller Artesanal Nuestra Señora de Punta Cana, una iniciativa social de fomento al emprendimiento y lucha contra la pobreza del Grupo Punta Cana que busca, desde el año 2014, dotar de conocimientos y habilidades a mujeres de comunidades vulnerables de Punta Cana, a través de la formación técnica para el diseño y producción de bienes artesanales comercializables y cuya elaboración proviene del uso de materiales mayormente reciclados y residuos orgánicos (fundas plásticas, madera etc).
Y el Grupo Popular que con su programa de responsabilidad social lleva a cabo varios proyectos para el cuidado del medioambiente, entre los que se destaca el fomento de buenas prácticas con la ecoeficiencia energética, creando una red de oficinas que funcionan con paneles solares y estaciones de cargas para automóviles eléctricos en alguna de sus sucursales.
Es fundamental la comprensión de que la implementación de estas prácticas no sólo es ética y una acción de concientización, sino que también puede mejorar la reputación de la empresa y generar beneficios económicos a largo plazo.