La fusión de dos organizaciones es una estrategia de crecimiento tanto para grandes como para pequeñas empresas. En el caso de una pyme cuyas operaciones se han visto afectadas por la pandemia, representa una oportunidad de unir sus fuerzas, estructura organizacional y recursos con otra, para crear una nueva identidad y reinventarse.
La fusión normalmente se realiza entre dos empresas de un mismo sector. Este es un proceso complejo, ya que las dos organizaciones deberán crear una nueva, lo que genera un impacto en su estructura organizacional, recursos, flujos de trabajo, operatividad, etc.
Ventajas y desventajas de la fusión
Este proceso tiene sus pros y contras, que es esencial estudiarlos antes de tomar la decisión de fusionar las empresas:
– La fusión aporta beneficios económicos e intangibles, debido a que se combinan las ganancias, operaciones, el talento humano, instalaciones y bases de datos de los clientes de las dos empresas, así que tienden a fortalecerse y a enfocarse en los recursos más eficientes para continuar.
– Debido a esta combinación de recursos, se crea una redundancia que conlleva a realizar una reestructuración del personal, la operatividad y el flujo de trabajo, por lo que es necesario eliminar los puestos de trabajo, instalaciones y equipos redundantes, para solo quedar con lo mejor de ambas empresas.
– Las empresas involucradas en la fusión deberán renunciar a su identidad para crear una nueva.
– Mayor posibilidad de diversificarse en el mercado.
– Aumenta el alcance de la marca con relación a su público objetivo.
Sin embargo, luego de ver los pros y contras de la fusión, esta no deja de ser una oportunidad ante momentos de crisis para ambas empresas, consolidando sus recursos para fortalecerse.
A continuación, te compartimos algunas recomendaciones para realizar un proceso de fusión con éxito:
– Establece desde el principio una negociación donde prime la estabilidad y el buen funcionamiento del negocio luego de la fusión. Sabemos que ambas empresas deberán adquirir ciertos compromisos, así como también hacer algunos sacrificios, por lo que lo más saludable para esta nueva relación comercial es mantener una relación de equilibrio donde todos ganen.
– Mantén una comunicación clara y abierta con todos los involucrados y afectados con la fusión, en especial con los colaboradores y proveedores que sentirán más el impacto de la fusión.
– Integra a los empleados en el proceso de implementación de las nuevas políticas y procedimientos, esto te permitirá promover el trabajo colaborativo y alinear a los colaboradores con la nueva cultura organizacional.
– Antes de iniciar un proceso de fusión, asesórate con profesionales expertos en el área que te brinden las herramientas para realizar una buena valoración de la otra empresa y a obtener un acuerdo claro y justo para ambas partes, pero sobre todo que te acompañen en todo el proceso de negociación hasta lograr los resultados esperados.
Por último, recuerda que los colaboradores son el activo más importante, por lo que una de las prioridades es mantenerlos comprometidos y motivados durante el proceso, ya que este proceso los llena de incertidumbre sobre su futuro en la empresa.