En otras entregas de artículos hemos destacado la importancia de realizar alianzas estratégicas con otras pymes. No solo por lo provechoso que puede resultar económicamente, sino también por la fortaleza que puede ofrecer para las empresas aliadas a la hora de enfrentar nuevos retos.
Pero; ¿cómo podemos implementar una fusión entre dos empresas? La respuesta está aquí. En primer lugar, se debe tomar en cuenta que ambos negocios se complementen y puedan convenir en su actividad económica, legal y operativa.
Los procesos en principio son tres muy simples:
- Buscar un aliado. Es el análisis de una serie de empresas que puedan ayudar a fortalecer la compañía y que, por su parte estén interesadas. No basta solo que le convenga a una, el interés debe ser mutuo. No obstante, se aconseja que en una fusión una empresa complemente a la otra.
- Estudio. En este segundo paso, se valora cuáles son los puntos en los que una y otra empresa pueden generar una actividad económica que sea beneficiosa para ambas. Se establece el mercado o “target” al que ambas constituirán sus estrategias. Se revisan las cuentas de una y otra, para que no existan secretos financieros, operativos u ocultación de algún hecho que pueda ser perjudicial.
- Acuerdo o contrato. Este último paso es uno de los más importantes. Aquí se establece el lazo legal que unirá a las dos empresas y por el tiempo determinado. Debe estar todo claro para ambas partes. Según expertos en el área de fusiones de pymes, se recomienda mucha flexibilidad en los pagos a socios de ambas compañías para que no existan descontentos por uno u otro lado. Y también, la mejor opción es que una empresa -generalmente la mediana- tenga el control mayoritario. Realizar este acuerdo equitativamente, puede que ocasione problemas, debido a que es muy probable que una obtenga más beneficios que otra y, si se reparte por igual, pueden generarse conflictos entre los socios.
A la hora de realizar el contrato, se hace imprescindible definir estrategias concretas que deberán ejecutar cada una por su lado. También el espacio en el que una y otra actuará, es decir, que una no intervenga o se interponga a la otra. Y, por último, se debe establecer los medios de resolución de problemas o situaciones incómodas. De manera que si una empresa tiene problemas ya sean financieros u operacionales, la otra pueda ayudar sin cargar con las pérdidas o inconvenientes de la otra.