La mente es una herramienta poderosa que posee el ser humano, la manera en que se emplea determina en gran medida el éxito o el fracaso en los planes que se tengan. En el caso del líder, es vital poseer una mente fuerte y, sobre todo, aprender a utilizar su poder.
No existe una fórmula mágica para desarrollar una mente poderosa, sin embargo, hay cuatro pilares principales que debemos considerar a la hora de fortalecer la mente.
Convicción
Pocos mencionan esta palabra, no obstante, ella sola tiene poder, la convicción es aquella certeza del porqué haces lo que haces, el motor que mueve la pasión de nuestro trabajo y nos da la confianza para continuar y vencer los obstáculos que se presenten.
Cuando la mente del líder está firmemente convencida de que ha tomado el camino correcto, no habrá nada que lo detenga hasta alcanzar la meta.
Autogerencia
Este pilar permite al líder controlar sus emociones. La mente del líder debe evitar reaccionar a las emociones fácilmente, por el contrario, debe manejar una inteligencia emocional que le permita mantener el autocontrol.
Los líderes comprenden que son responsables de la manera en que manejan un problema o crisis y que de ello depende que logren resolver la situación y continuar hacia lo próximo.
Estrategia
Una mente estratega es un pilar fundamental del líder, la cual le permitirá tener una visión global de lo que sucede y poder unir las piezas que necesita para implementar una acción que potencialice sus resultados.
Tener un enfoque estratégico requiere del análisis riguroso, la adaptabilidad al cambio y la capacidad de rediseño del líder, solo así podrá prever o enfrentar los obstáculos que se presenten.
Conciencia social
Este último pilar determina la capacidad de la mente del líder para conectar con otros e impactar positivamente en los demás. Recuerda que el liderazgo se fundamenta en la habilidad de influir en la decisión de las personas que te rodean.
La conciencia social permite gestionar mejor las relaciones interpersonales, manteniendo como base la empatía y la habilidad de comunicar para inspirar, motivar, manejar conflictos y negociaciones.
Desarrollar la mente de líder conlleva tiempo y dedicación, así como un arduo trabajo en mejorar como ser humano, mientras amplías conocimientos y desarrollas habilidades que te permitan fortalecer la mentalidad de liderazgo.
