Las empresas tienen ciclos de vida, dichos ciclos van a depender en gran medida del país donde se encuentre la empresa pero sobre todo del sector donde se desenvuelvan.
No obstante, cada empresa es un caso particular y el tiempo en la que dure cada ciclo varía. Aún así, podemos dividirlos en seis: nacimiento, crecimiento, madurez, declive, liquidación o renacimiento.
Vamos a empezar definiendo en qué consiste la etapa de nacimiento. En este período es cuando tu empresa se constituye legalmente y se instala en el local donde operará. Los procesos más difíciles para tu empresa en esta etapa son conseguir el financiamiento para operar y mantenerse, además de contactar a tus primero clientes.
La segunda etapa es la de crecimiento. En esta tu empresa debe de empezar a obtener una estabilidad por sí misma sin depender de financiamiento, asimismo, incrementar la cartera de clientes, aumentar el número de empleados por la demanda de trabajo y gestionar técnicas de mercadeo para posicionarte en la mente de los consumidores. Si el crecimiento es muy grande, es posible que en este momento necesites adquirir nuevas oficinas. Ojo con esta etapa, porque debes tratar de que tu crecimiento sea sostenible.
La tercera etapa y una de las más deseadas por todos los empresarios es la de madurez. Aquí se puede decir que tu empresa ha alcanzado el éxito y que tienes credibilidad y capacidades demostradas. Este período ocurre cuando logras alcanzar el máximo tamaño en el mercado y comienzas a competir, pero a sabiendas de que debes de alcanzar la eficiencia, añadir valor agregado a tus servicios o productos y desarrollar estrategias de adaptación.
Una vez alcanzada esta etapa por tu empresa, debes tratar de mantenerla. Recuerda que lo difícil no es llegar, sino mantenerse. Debes lograr la individualidad y adaptación, determinar cuándoy cómo debes de cambiar y contribuir a la sociedad para mantenerte.
Si tu empresa no logra mantenerse en esta atapa, pasará a la etapa dela declinación que es señal de que algo no anda muy bien. En esta etapa tu empresa comienza a perder participación en el mercado y comienza a debilitarse su economía. En la declinación tal y como su palabra lo dice vas hacia abajo.
De no cambiar e implementar estrategias de posicionamiento que te lleven a renacer, la empresa llegará a la última fase del ciclo de vida que es la de liquidación. Esta ocurre cuando tu empresa agotó todos los recursos que tenía para poder mantenerse operando y se ve en la necesidad de cerrar.
Ahora bien, si logras antes de llegar a la liquidación a reinventarte con nuevos productos, a alcanzar nuevos mercados, a tener una mejor coordinación y a innovar, tienes posibilidades de logres el renacimiento.
Como puedes ver cada etapa enfrenta problemas diferentes y eres el único responsable de afrontarlas de la mejor manera. De lo que si puedes estar seguro es que si realizas una planeación estratégica, saldrás airoso de cada una. ¿En qué ciclo de vida se encuentra la tuya?