En la década de los 80`s surgió el concepto “Lean”, que hace énfasis en la eliminación de residuos o elementos que aportan poco valor en los procesos.
Esta filosofía trae consigo al sector empresarial un enfoque de luchar contra los costos excesivos, eliminando lo que resta valor agregado para eficientizar y aumentar la productividad.
El “Lean” en la cadena de suministros, hace que las tareas sean más livianas, pues se reducen los elementos innecesarios para que un proceso funcione con el mínimo costo, este concepto es conocido como lean supply chains.
La cadena de suministro es un proceso complejo e importante en todo negocio, ya que abarca el recorrido del producto hasta llegar a las manos del cliente final, es por ello que las empresas buscan la manera de simplificar el proceso y hacerlo más eficaz.
Cuando se eliminan sistemáticamente los desperdicios en la cadena de suministro es posible el mejoramiento de los procesos internos de cada área, al igual que la optimización en la interacción entre los procesos y entre los diferentes departamentos que conforman la cadena.
Para ello, es necesario aplicar una herramienta dedicada a detectar las actividades o flujo de acciones que aportan valor y las que no, denominada como el diagrama de flujo value stream mapping.
Alguna de las prácticas que se pueden aplicar a la cadena de suministro son:
– Centrarse en las necesidades del cliente.
– Aligerar los procesos, eliminando las actividades que no agregan valor al cliente, por el contrario incrementan los costos administrativos u operativos.
– Involucrar a todo el personal en el proceso de mejora continua para eliminar los desperdicios.
– Sincronizar las operaciones entre departamentos, sobre todo aquellas que se hacen cotidianamente, donde todos manejen un mismo lenguaje de las cosas, para ello es recomendable organizar visitas conjuntas a los centros de distribución, establecer acuerdos de trabajo y mantener excelentes canales de comunicación.
Por otro lado, para lograr que los procesos sean más ligeros es necesario adoptar una perspectiva desde el cliente, para que este perciba que es fácil realizar negocios con la empresa, al igual que tener en cuenta cuáles elementos harían el proceso más sencillo para el cliente.
Para eliminar los desperdicios de la cadena de suministro, se pueden aplicar algunas prácticas como:
– Mantener un control de inventario con la ayuda de software de gestión de inventario.
– Capacitar al personal encargado del inventario en la importancia de mantener un control efectivo del mismo.
– Verificar y rediseñar los centros de distribución para disminuir el tiempo de preparación y entrega de pedidos.
– Evaluar la factibilidad de implementar dropshipping en tu negocio que permite que puedas vender cualquier producto sin tenerlo en stock.
Si aún no conoces sobre este concepto te invitamos a que leer nuestro artículo “Dropshipping: cómo puede ayudar a tu negocio”.
Luego de eliminar las actividades del proceso, que no agregan valor al cliente, es importante mantener una revisión continua para mantener la sencillez, rapidez y solo lo necesario en la cadena de suministro.