No todo aquel que tiene una empresa tiene liderazgo. Un líder es aquel que da a su equipo de trabajo lo mejor de sí y aquel que es capaz de transmitir sus conocimientos.
“Lo que realmente importa es que los líderes sean capaces de crear entusiasmo, empoderar a las personas, generar confianza e inspirar a la gente que los rodea”, asegura Peter Handal, director de Dale Carnegie Training.
A pesar de que los líderes son diferentes y se desarrollan en diversos aspectos, aquí algunas claves que lo definen:
Enfrentan restos. Un buen líder tiene que ser capaz de solucionar cualquier situación, por más difícil que sea, y saber llevar a sus empleados por el buen camino. Debe tener el coraje para informar a su equipo de las buenas y malas noticias, así como la manera en que la empresa está reaccionando ante esos retos.
Gana confianza. Cuando un empleado confía en su jefe, el ambiente de trabajo es más afable. Gánate la confianza de tus empleados demostrándoles que son importantes para ti. En vez de regañarles cuando hayan fallado en algo, siéntate con ellos y explícales en qué consistió el error y qué esperas de ellos.
Sé autentico. No finjas cosas que no eres, mejor muéstrate tal y como eres, con tus fortalezas y debilidades.
Gana el respeto. Cuando te conduces de manera ética y responsable tus empleados sienten respeto por ti. Además, se sienten orgullosos de ti, lo que los lleva a hacer empleados leales.
Mantente curioso. Los verdaderos líderes están comprometidos con el aprendizaje. Buscan nuevas ideas e información.
“Los líderes más exitosos que conozco son personas verdaderamente curiosas. Están interesados en las cosas alrededor de ellos, y eso contribuye a su visión”, afirma Handal.