La metodología OKR para pymes 

La metodología OKR para pymes 

Un nuevo año trae consigo la planificación de nuevas metas y para ello es esencial que los líderes de las pymes tengan claro hacia dónde quieren ir y cuál es el camino que deben emprender.

En el mundo empresarial existen diversas metodologías de gestión en la que se destaca la de objetivos y resultados Claves (OKR, por sus siglas en inglés). Este método implementado desde los años 90´ por grandes empresas como INTEL o Google, cuando iniciaron como pymes, continúa siendo una de las herramientas más efectivas para garantizar el cumplimiento de los objetivos corporativos.

Esta metodología se basa en definir objetivos claros y en la ejecución de las tareas para lograr los resultados que se esperan.

Con este método de gestión se busca fortalecer y lograr las condiciones para aumentar la rentabilidad del negocio y escalar a un mejor posicionamiento en el mercado.

Pasos para implementar la metodología OKR:

Si estás pensando en implementar esta metodología de gestión te recomendamos tener en cuenta los siguientes pasos:

Definir los objetivos

En la metodología OKR, los objetivos representan lo que deseas lograr, los cuales deben ser específicos, simples y claros en su formulación, así como también es importante que sea compartido con el resto del equipo de trabajo para un mayor compromiso en su cumplimiento.

En la formulación de los objetivos ten en cuenta utilizar verbos como desarrollar, aumentar, fortalecer, etc. Cabe destacar que la clave del éxito radica en que cada uno de los objetivos sean ambiciosos, pues esto garantizará un mayor esfuerzo e impacto en los resultados.

Establecer los resultados claves

Los keys results o resultados claves consisten en las metas que tendrá cada objetivo, por ejemplo, si uno de los objetivos de tu pyme es “aumentar en un 35% las ventas del negocio en los próximos 6 meses” los resultados claves podrían ser:

– Duplicar la cantidad de prospectos o leads al mes.

– Convertir al 50% de esos leads calificados al mes.

– Generar un incremento de un 10% mensual en las ventas.

Con estos resultados claves podrás saber qué tareas necesita realizar tu equipo de trabajo para alcanzar el objetivo.

Plazos cortos de cumplimiento

Establece plazos cortos, entre los tres a seis meses, para el cumplimiento de cada uno de los objetivos propuestos que te permitan mantener un ritmo de trabajo acelerado y fomentar el sentido de urgencia en tus colaboradores.

Recuerda designar roles y responsabilidades, ya sea por metas o por objetivos, tomando en cuenta que es más eficaz si tienes una persona responsable de los resultados por cada meta, pues esto ayudará a que todos en el equipo se integren.

Y por último, lo que no se mide no se mejora, por lo que evalúa los resultados obtenidos versus los esperados e identifica las oportunidades de mejora durante el proceso.