La gestión de riesgos en el sector de construcción

La gestión de riesgos en el sector de construcción

La industria de la construcción es una de las más dinámicas y desafiantes a nivel mundial, y República Dominicana no ha sido la excepción, caracterizada por proyectos complejos, altos costos y plazos ajustados. Sin embargo, estos elementos también hacen que sea un sector especialmente vulnerable a los riesgos, que pueden variar desde problemas financieros hasta desastres naturales y fallos en la seguridad laboral.

La gestión de riesgos es, por tanto, una pieza clave para garantizar el éxito de los proyectos de construcción. Este proceso consiste en identificar, evaluar y mitigar los posibles riesgos que puedan surgir durante el ciclo de vida de un proyecto. A continuación, te compartimos siete pasos y estrategias para la mitigación y el control de riesgos en el sector de la construcción.

1. Identificación temprana de riesgos

El primer paso en la gestión de riesgos es identificar todas las amenazas potenciales antes de iniciar el proyecto. Estos riesgos pueden dividirse en varias categorías:

  • Riesgos financieros: costos inesperados, fluctuaciones de precios de materiales y atrasos en pagos.
  • Riesgos técnicos: fallos en el diseño, problemas con la calidad de los materiales o errores constructivos.
  • Riesgos legales y contractuales: disputas entre contratistas, cambios en las normativas y permisos atrasados.
  • Riesgos laborales: accidentes en el sitio de construcción y problemas de seguridad.
  • Riesgos climáticos y naturales: condiciones climáticas adversas o desastres naturales como terremotos o inundaciones.

Estrategia: utiliza matrices de riesgos, donde se clasifiquen según su probabilidad e impacto. También puedes utilizar herramientas digitales como softwares de gestión de proyectos  como Primavera P6 de Oracle y BIM que ayudan a mapear y simular estos riesgos de manera más eficiente. 

2. Planificación detallada del proyecto

La planificación es fundamental para minimizar imprevistos, ya que un plan detallado permite a los gerentes anticiparse a posibles problemas y asignar recursos de manera efectiva.

Elementos clave en la planificación:

  • Cronograma realista: basado en datos históricos y con márgenes para imprevistos.
  • Presupuesto detallado: considerando fluctuaciones en los precios de los materiales y tasas de inflación.
  • Estudio del entorno: evaluar factores geográficos, climáticos y legales antes de iniciar.

Estrategia: Realizar simulaciones de escenarios para prever cómo distintos riesgos pueden impactar en el proyecto y desarrollar planes alternativos.

3. Mitigación de riesgos financieros

Los riesgos financieros son una de las mayores preocupaciones en la construcción, ya que los sobrecostos pueden paralizar un proyecto.

Medidas de mitigación:

  • Contingencias presupuestarias: es recomendable reservar un porcentaje del presupuesto total para imprevistos.
  • Contratos claros y específicos: define responsabilidades y condiciones de pago de manera precisa para evitar disputas.
  • Seguimiento financiero constante: utiliza herramientas de monitoreo para controlar los costos en tiempo real.

Ejemplo práctico: Incorporar cláusulas de ajuste en los contratos que consideren cambios en los costos de materiales como acero o cemento.

4. Implementación de protocolos de seguridad laboral

La seguridad en el lugar de trabajo no solo protege a los trabajadores, sino que también evita interrupciones en el proyecto y sanciones legales.

Estrategias efectivas:

  • Capacitación continua: es importante que se capacite a los trabajadores en el manejo de equipos y procedimientos de emergencia.
  • Equipos de protección personal (EPP): garantiza que todos los empleados  cuenten con el equipo de protección adecuado, como cascos, guantes, arneses, entre otros.
  • Supervisión estricta: designa a un personal responsable de la seguridad, el cual inspecciona el cumplimiento de las normativas.

Ejemplo práctico: adoptar sistemas de monitoreo en tiempo real que alerten sobre comportamientos riesgosos, como el uso inadecuado de equipo o presencia en áreas restringidas.

5. Gestión proactiva de contratistas y proveedores

Los contratistas y proveedores son actores clave en cualquier proyecto de construcción. Sin embargo, su desempeño puede ser una fuente de riesgo si no se seleccionan adecuadamente o si no cumplen con los estándares esperados.

Estrategias:

  • Evaluación previa: analiza el historial de cumplimiento y desempeño de los contratistas.
  • Acuerdos sólidos: establecer contratos con condiciones claras de calidad, tiempo y penalizaciones por incumplimiento.
  • Relación colaborativa: mantén una comunicación fluida y realiza reuniones periódicas para evaluar el progreso.

6. Uso de tecnología y datos para el control de riesgos

La tecnología está revolucionando la gestión de riesgos en el sector de la construcción, ofreciendo herramientas avanzadas para monitorear, prever y mitigar amenazas.

Innovaciones destacadas:

  • Modelado BIM (Building Information Modeling): permite simular todo el proyecto antes de su construcción, identificando posibles conflictos en el diseño.
  • Drones: facilitan la supervisión de áreas peligrosas y la inspección de estructuras.
  • IoT (Internet de las Cosas): sensores inteligentes que monitorean en tiempo real la estabilidad de estructuras, condiciones ambientales y desempeño de maquinaria.

Ejemplo práctico: utilizar drones para inspeccionar puentes en construcción, minimizando riesgos para los trabajadores y detectando problemas estructurales de manera temprana.

7. Supervisión y ajustes continuos

El control de riesgos no es un proceso estático, durante el desarrollo del proyecto, es crucial realizar evaluaciones regulares para identificar nuevos riesgos y ajustar las estrategias según sea necesario.

Estrategia: establecer reuniones semanales para revisar los avances, analizar cambios en el entorno y ajustar planes según las necesidades.

La gestión de riesgos en el sector de la construcción es un proceso continuo que requiere planificación detallada, tecnología avanzada y supervisión constante. Al implementar estrategias claras para identificar, evaluar y mitigar riesgos, las empresas pueden garantizar no solo el éxito de sus proyectos, sino también la seguridad de sus trabajadores y la sostenibilidad de su operación.