La factura del servicio de electricidad refleja el consumo de energía registrado por su empresa a través del medidor, el cual es leído cada mes en ciclos de 27 a 31 días.
Cada factura está compuesta por:
- El detalle de consumo registrado, el período facturado y el cálculo de los kilovatios horas consumidos en el mes, de acuerdo a la escala tarifaria correspondiente.
- Histórico de su facturación durante los últimos tres meses, con gráficos de barras para que pueda comparar su consumo hasta el último mes del año anterior.
- Código de barras que permite agilizar los pagos y evitar errores de registro.
- Datos de la oficina comercial más cercana.
Desde Impulsa Popular te mostramos la manera de interpretar la factura.
Lo primero que verás en la factura son los datos del cliente (en este caso tu empresa) y de la compañía distribuidora que te ofrece el servicio. Es importante que valides siempre esta información para detectar cualquier fallo que pueda haber sobre tus datos.
Luego observa el sector del documento de factura donde se detalla la energía consumida. Podrás visualizar el consumo real de kilovatios/hora que realizaste en el último periodo mensual. Multiplicando los kilovatios por hora consumidas por el precio unitario de cada kilovatio, obtienes el monto de energía eléctrica consumido.
Un aspecto importante es siempre verificar el consumo estimado, es decir, el cálculo aproximado que la empresa de distribución de energía eléctrica efectúa y que da idea sobre tu nivel de consumo promedio, ya que en la próxima factura se corrige el exceso o defecto de la factura anterior.
La factura también especifica las diferentes alternativas de pago disponibles y opciones de contacto para reclamos o consultas.
El sistema tarifario dominicano está dividido en nueve tramos, es decir, que si en vez de 698 kilovatios tu negocio consume 703 el resultado varía significativamente en el costo del kilovatio/hora. Muchas veces este punto da origen a muchos reclamos de parte de las empresas que desconocen cómo funciona el esquema tarifario.
Desde ya es redundante decir que debes tener muy pendiente el pago de este insumo clave en el desarrollo de cualquier actividad económica, ya que omitir o retrasar el pago genera sobrecargos, la interrupción del servicio y costos por reconexión.