Es bien sabido que la alimentación va asociada al rendimiento y a los niveles de energía que pueda tener una persona, para que pueda desarrollar sus actividades en el día a día con un buen desempeño.
De acuerdo a un estudio realizado por la Organización Internacional del Trabajo: “Una buena alimentación ayuda a la motivación del personal, a prevenir los accidentes, los decesos prematuros y a reducir los gastos médicos”.
Los colaboradores que ingieren diariamente comida rápida, los que remplazan comidas por café, los que se alimentan solo con dulces o no vuelven a comer hasta llegar a sus casas, están muy propensos a tener unos niveles de concentración muy por debajo de lo normal.
Para Pablo Molouny, gerente general de Trabajando.com, “es muy importante tener una buena alimentación, ya sea para tener un estilo de vida más saludable o para mejorar el rendimiento en el trabajo, no se puede comer en el escritorio, el hábito alimenticio debe ser realizado de manera más adecuada, tomándose el tiempo correspondiente para estar saludables”.
Cuida lo qué comes y cuándo lo comes. Lo recomendable es que comas 5 veces al día, con una dieta balanceada entre frutas, vegetales, pescados y carnes blancas. También es importante que cuides los niveles de azúcar en tu sangre, ya que, si son altos bajan tus niveles de concentración y tu capacidad de trabajo.
Por último, no olvides llevar una buena alimentación en combinación con 30 minutos diarios de ejercicios, tomando diariamente suficiente cantidad de agua, al igual que aumentar el consumo de nueces, huevos, chocolate negro, arándanos, zanahoria y aguacate.