En el ejercicio de impulsar el crecimiento de una empresa es común liderar procesos que la lleven hacia el próximo nivel y alcanzar nuevas metas, pero para lograrlo se deben realizar cambios y ajustes que suelen generar una resistencia a lo interno de la organización.
En la actualidad, las pymes se encuentran en un proceso de transformación digital para estar al nivel de competitividad en el mercado, encontrándose ante diferentes obstáculos que le invitan a preguntarse: ¿qué está impidiendo lograr la meta de digitalizar el negocio?
Esta pregunta abre las puertas hacia un campo de exploración importante para todo proceso de cambio, el cual se le conoce como el análisis de campo de fuerzas del cambio de Kurt Lewin.
Lewin fue un psicólogo que realizó varios aportes a la administración, entre los que se destaca el campo de fuerzas, una herramienta de gestión y diagnóstico organizacional empleada para trabajar en la resistencia al cambio, identificando las fuerzas impulsoras y restrictivas que tiene la empresa y que impiden que se desarrolle un proceso de transformación en la misma.
Las fuerzas impulsoras son todas aquellas que motivan y promueven el cambio, acercando a la empresa cada vez más a su objetivo, mientras que las fuerzas restrictivas son las frenadoras que impiden lograr esa meta.
Estas fuerzas pueden ser hábitos, personas, cultura, acciones, conocimientos, costumbres, reglamentos, políticas, recursos, creencias, habilidades, opiniones, etc.
Comprender la tensión que produce todo proceso de cambio por la interacción de estas dos fuerzas, permite al líder empresarial entender por qué cuesta tanto lograr el cambio y de esta manera empatizar con los miembros de la empresa, ayudándolos a dejar atrás su resistencia.
Al implementar el análisis de campo de fuerzas del cambio de Lewin se busca fortalecer las fuerzas impulsoras y contrarrestar o eliminar las fuerzas restrictivas.
Para esto es fundamental identificar las fuerzas restrictivas e impulsadoras, lo que puedes realizar siguiendo los pasos a continuación:
- Dibuja una gráfica en forma de T en una hoja en blanco o en una pizarra.
- Arriba de la T escribe el objetivo general a alcanzar.
- Primero se analizarán todas las fuerzas impulsoras en el lado izquierdo de la T: debes hacer una lista de todo aquello que motiva el cambio y que permite a la empresa lograr el objetivo antes descrito.
- Luego, en el lado derecho de la T, debes hacer una lista de todas las fuerzas restrictivas que frenan el logro del objetivo.
- Por último, determina las fuerzas impulsoras, que pueden ser fortalecidas, y destaca las fuerzas restrictivas, que debes atenuar o eliminar cuanto antes para facilitar el cambio.
El uso de esta herramienta permite tomar conciencia de todo lo que influye de forma positiva y negativa en el proceso de cambio de la empresa y brinda la oportunidad de generar nuevas ideas para lograrlo.