Bullet Journal es el concepto con el que Ryder Carroll, diseñador de productos digitales en Brooklyn, Nueva York, utilizó para designar una metodología de organización en el que prevaleciera enfocarse para ser productivo.
En un principio, el método se idealizó para lidiar con algunas discapacidades de aprendizaje diagnosticadas a Carroll a temprana edad de su vida, pero más allá ha pasado a ser una metodología útil para obtener resultados formidables en cuento a la planificación de las empresas.
Entre los aportes del Bullet Journal se encuentran hacer que los sujetos se concentren en el “qué”, en lugar del “por qué” a través de un método análogo, ya que parte del uso de una libreta; con técnicas que permiten organizar diferentes categorías de tareas en el tiempo por medio del “registro rápido” (rapid logging) y signos tipo viñetas que permiten una lectura más eficaz.
Es implementado de manera frecuente por las personas tanto para las tareas cotidianas como profesionales, pero dentro de las empresas puede conllevar a un conjunto de beneficios relacionados a la sistematicidad, apertura a la flexibilidad, potenciando la productividad. Repasaremos a continuación algunos elementos importantes del método Bullet Journal.
En esencia, el registro rápido es un lenguaje para el ingreso de la información en el Bullet Journal, organizando los datos en listas con viñetas, con signos diferentes atendiendo a la categoría de cada tarea en la lista. Vale resaltar en este sentido, que una viñeta es una oración corta que al combinarla con símbolos permite la categorización en tres grandes secciones: tareas, eventos y notas.
Tareas: se representan por un “•”, que por su simplicidad, facilita el cambio de estado de dicha tarea, que puede tener cinco estados diferentes.
Eventos: representados por un círculo abierto “o” y seguidos con la frase o entrada relacionadas con la fecha programada, por ejemplo, “o Reunión con clientes” e incluso luego de haber ocurrido: “o Firmado el contrato del proyecto”; de modo que pueda permitirte hacer un registro organizado de tareas y experiencias para poder luego aprender de ellas.
Notas: en el caso de las notas, se representan con un guión “-“, e incluyen hechos, ideas, pensamientos y observaciones. Se trata de asentar aquellos datos que ocurren en un momento dado y que necesitas no olvidar. Este punto es bastante práctico en reuniones, conferencias, memos institucionales.
Otras características importantes del registro rápido que puedes tener en cuenta son:
– Mezclar y combinar: no es necesario clasificar los registros de acuerdo a tareas, eventos y notas, sino en la medida que vayan emergiendo durante el día. Lo importante según se resalta en el método es sacar las tareas de la cabeza y asentarlo en la página.
– Anidamiento: se trata de agregar subtareas al ítem principal, para dividir la misma en una serie de pasos. Por ejemplo:
o Presentación del proyecto
- Realizar diapositivas
- Imprimir informes
El método Bullet Journal plantea una manera simple de organizar tu tiempo, anotar ideas y pensamientos, y dar seguimiento a la forma en que te manejas con ambos, sin dejar nada a la memoria. De este modo, podrás desarrollar de manera más enfocada la jornada laboral y planificar más eficiente tus tareas en la empresa.