La ética no solo debe practicarla el ser humano de manera individual, sino que también debe transcender al ámbito empresarial. En situaciones como negociaciones con proveedores, contrataciones o despidos de empleados, lanzamientos de nuevos productos o campañas, debe estar siempre presente la ética empresarial.
La ética de una empresa repercute de manera directa en su imagen y nunca debe ponerse por encima de ella las ganancias financieras. Es tanto asíque su práctica trae consigo ventajas competitivas y la atracción de clientes y personal de primer nivel.
Una empresa que trabaje apegada a códigos de ética se aleja de las prácticas corruptas. Además, está consciente de que su principal activo es el capital humano, entendiendo que se les debe respeto y que hay que tratarlos no como un medio sino como un fin.
Una empresa ética practica valores como la igualdad, la libertad, el diálogo, el respeto y la solidaridad con sus empleados.
Pero, sin lugar a dudas, que los componentes que dan lugar a una empresa ética son:
-Vivir de acuerdo con los cinco valores fundamentales.
-Una cultura organizacional con valores comunes para sus miembros.
-Luchar por alcanzar la satisfacción de todos los agentes involucrados en la empresa: accionistas, directivos, empleados, proveedores y clientes.
-Asumir la responsabilidad social de sus actuaciones.
-Darle más peso al contrato moral entre la empresa, sus integrantes y asociados, que al mero contrato legal.
En definitiva, cuando se aplica la ética empresarial, una institución puede reducir los conflictos de los miembros que la forman, mejorar la imagen exterior de sí misma y generar mayor valor económico.