El mayor reto de las estrategias de negocio hoy en día es encontrar una manera de alcanzar una ventaja competitiva y sostenible respecto a productos, servicios y otras empresas en el mercado. La ventaja competitiva se trata de una posición favorable que buscan las organizaciones para ser más productivas que sus rivales.
Ahora bien, ¿desde cuándo se habla de este concepto? Al hablar de ventaja competitiva debe hablarse del que es considerado padre de la estrategia corporativa: Michael E. Porter, autor del libro Estrategia Competitiva: Técnicas para analizar industrias y competidores, publicado por primera vez en el 1980. Porter, profesor de la Escuela de Negocios de Harvard, observó negocios exitosos y creó un marco para que los líderes pudieran pensar estratégicamente sobre vencer a la competencia. Sugirió en este sentido que las compañías debían analizar cinco criterios importantes, que Porter denominó las cinco fuerzas: la competencia en la industria, potencial de los nuevos participantes, poder de los proveedores, poder de los clientes y amenaza de productos sustituidos.
Para ganar y mantener una ventaja competitiva, una organización debe ser capaz de demostrar un mayor valor comparativo o diferencial respecto a sus competidores y lograr transmitir esa información al mercado objetivo. Entre los puntos determinantes que toda empresa debe tener claros para crear una ventaja competitiva pueden mencionarse los siguientes:
Mercado objetivo. Resulta vital conocer a quién se dirige el producto/servicio, qué lo define, cuáles son sus características y cómo lo que le ofrecemos puede mejorar su vida.
Beneficio. ¿Cuál es el beneficio real que proporciona su producto? Una característica que responda a una necesidad ofreciendo un valor real. Es de gran importancia que no solo reconozca las características de su producto sino también los beneficios potenciales que puede dar su producto/servicio a los clientes. Esto implica que siga las tendencias relacionadas a lo que ofrece y que entienda como los avances tecnológicos trazan una nueva pauta o pueden aportar a ello.
Competencia. La competencia de un producto o servicio va más allá de identificar compañías o productos que se asemejan a nuestra oferta. Se trata de todas aquellas empresas, productos, servicios, marcas que le hablan a su target y que responden de alguna manera a la necesidad que puede satisfacer su producto en el mercado potencial.
Una ventaja competitiva logra hacer que los bienes o servicios de una entidad sean superiores a todas las demás opciones del cliente a través del mayor conocimiento no solo de nuestra empresa y lo que ofrece sino también de la competencia.