En el sector empresarial, la Inteligencia Artificial (IA) está emergiendo como una fuerza transformadora que está redefiniendo la forma en que operamos e interactuamos con nuestros clientes. A medida que esta tecnología avanza a un ritmo vertiginoso, es crucial que nos mantengamos a la vanguardia y comprendamos su impacto en el futuro del trabajo y el empleo.
Un estudio reciente de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sugiere que el 7% de los trabajos actuales en los países de la OCDE podrían ser totalmente automatizados, mientras que otro 25% podría experimentar una transformación sustancial debido a la IA. Si bien estas cifras pueden parecer alarmantes, también revelan una oportunidad única para reinventar la fuerza laboral y adaptarnos a las nuevas realidades del mercado.
Según el informe de “future of Jobs Reports 2023” del Foro Económico Mundial, la IA y la automatización no solo crearán nuevos roles y trabajos, sino que también requerirán una fuerza laboral con un conjunto de habilidades completamente nuevas. Este informe estima que para 2025, los 97 millones de nuevos roles emergerá adaptados a la nueva división del trabajo entre humanos, máquinas y algoritmos.
Es importante destacar que la IA no está diseñada para reemplazar completamente la fuerza laboral humana, sino para complementarla, como empresarios, se debe aprovechar esta oportunidad para reasignar a nuestros empleados en tareas más estratégicas y creativas, mientras que la IA se encarga de las tareas repetitivas y basadas en reglas.
Un ejemplo claro es el sector de servicios al cliente, donde los chatbots y asistentes virtuales impulsados por IA pueden manejar consultas rutinarias, liberando a nuestros agentes humanos para que se concentren en casos más complejos que requieren empatía y resolución de problemas. Según una encuesta de 2022 realizada por Gartner, el 58% de las organizaciones han implementado o están explorando la implementación de chatbots impulsados por IA.
Además, la IA está revolucionando la toma de decisiones empresariales al procesar vastas cantidades de datos y brindar información valiosa. Como señaló el CEO de IBM, Arvind Krishna, en una entrevista de 2022: “La IA no va a reemplazar a los humanos, sino que los habilitará para tomar mejores decisiones más rápido.”
Sin embargo, debemos ser conscientes de los desafíos éticos y sociales que conlleva la adopción de la IA. El informe de 2021 del MIT y el Boston Consulting Group “The Cultural Benefits of Artificial Intelligence in the Enterprise“ advierte sobre el riesgo de una mayor desigualdad y polarización en el mercado laboral si no se abordan adecuadamente las brechas de habilidades y se implementan políticas de capacitación efectivas.
Los líderes empresariales tienen el deber invertir en la capacitación y el desarrollo de sus empleados, ayudándolos a adquirir las habilidades necesarias para prosperar en la era de la IA, esto incluye habilidades técnicas como el análisis de datos, la codificación y la alfabetización digital, pero también habilidades blandas como el pensamiento crítico, la creatividad y la inteligencia emocional.
Sin lugar a duda, la IA está transformando el panorama laboral a un ritmo sin precedentes, si bien es cierto que algunos trabajos pueden verse afectados, también se están creando nuevas oportunidades emocionantes. Es por esta razón que los dueños de negocios están llamados a aprovechar esta tecnología para optimizar nuestras operaciones y liberar el potencial de nuestra fuerza laboral humana. Al mismo tiempo, debemos abordar los desafíos éticos y sociales, invirtiendo en capacitación y desarrollo de habilidades para garantizar una transición justa y equitativa hacia el futuro del trabajo.