Mudarse de local comercial es una decisión muy difícil de tomar para cualquier empresario, tal vez porque ya está acostumbrado al local actual, porque siente que está hecho a su medida, porque sabe dónde está todo ubicado, porque tiene miedo de perder los clientes actuales o por la inversión que hay que hacer al mudarse.
Sin embargo, siendo todas las razones anteriormente mencionadas válidas, llega un momento en el que se hace inevitable cambiar de local comercial. Algunas de las preguntas que te pueden ayudar a determinarlo son:
- ¿Estoy en la ubicación adecuada?
- ¿Tengo el espacio suficiente para trabajar?
- ¿Mis clientes se sienten cómodos con el espacio disponible?
- ¿La cantidad de parqueos es realmente lo que necesito?
- ¿Cuánto de mi éxito o fracaso se debe al local comercial u oficina en la que estoy?
- ¿Pone en riesgo mi negocio una mudanza a otra ubicación?
Respóndete cada una de estas interrogantes sinceramente y si puedes, consúltalo con tus amigos y relacionados. Las personas que están fuera del entorno suelen tener razonamientos acertados.
Razones de mucho peso a la hora de mudarte pueden ser también el tema de la seguridad del local y la relación que mantengas con el dueño de la propiedad y que tan considerada pueda ser esta persona contigo.
En definitiva, un cambio de local siempre es positivo si te lleva a una mejor rentabilidad y a una mayor comodidad para ti, tu equipo de trabajo y tus clientes.