Conseguir un socio adecuado para tu empresa puede convertirse en un reto. Las asociaciones en una empresa o negocio son positivas, siempre y cuando puedas utilizar las fortalezas de tu socio para desarrollar e incorporar nuevas ideas, haciendo que los distintos niveles de experiencia se conviertan en aporte y le agreguen valor a la empresa.
Existe un refrán que dice «Si quieres llegar rápido camina sólo, pero si quieres llegar más lejos camina acompañado».
Un socio puede abrirte oportunidades ya que podrás contar con un capital mayor para la empresa y compartir conocimientos. Debes tomar en cuenta que este tipo de asociación requiere compromiso de ambas partes, con roles bien definidos para evitar inconvenientes.
Existen distintos tipos de socios:
Capitalista: Aquel que aporta dinero (capital financiero) a cambio de una participación dentro de la empresa.
Industrial: Persona cuyo aporte es netamente técnico científico, y aporta experiencias a cambio de una participación en las utilidades de la empresa.
Cuando ya tengas claro el tipo de socio que necesitas, entonces pasa a tomar estos factores en consideración:
- Debe estar alineado con la visión que tienes y tus valores, asegúrate de involucrar a una persona que quiera seguir el mismo rumbo de tu empresa.
- Que sea un complemento, si eres experto en un área determinada considera integrar a una persona que sea experto en otra, de este modo garantizas que cada uno se enfoque en sus fortalezas.
- Cuida tus relaciones personales, si estás considerando asociarte con alguien con quien tienes una relación muy cercana, debes saber que corres un riesgo y que en los negocios suceden imprevistos que podrían afectar su relación personal.
- No tomes decisiones de manera apresurada, involucrar a un socio es algo delicado, una recomendación sería comenzar con un período de prueba y luego de un tiempo tomar la decisión final.
- Busca la manera de validar si tu potencial socio tiene los niveles de motivación, compromiso y ética de trabajo requeridos.
