Cuando un empleado no se desempeña o actúa como se espera, hay que darle una oportunidad para corregir su comportamiento. Si no lo hace, debe salir de la organización.
Estas personas contaminan el ambiente laboral y también afectan los objetivos de la empresa, por lo que en poco tiempo puedes tener un área con empleados desmotivados.
Estas son algunas recomendaciones:
Determina la causa de la toxicidad, cuándo comenzó a notarse o si siempre fue así.
Confronta al empleado respecto a su comportamiento.
Cuida cualquier prejuicio que podrías tener.
Busca ayuda para identificar y lidiar con un empleado tóxico.
Asigna tareas específicas al empleado tóxico, de las cuales debe ser totalmente responsable. Es necesario detectar mejoras y documentar su esfuerzo.
Como líder, debes ser un modelo a seguir y reconocer comportamientos tóxicos propios.
El empleado negativo causa más daño si tiene un puesto de mando, porque lo más probable es que toda su área de competencia está inconforme e insatisfecha. En este caso, se requiere la aplicación de pruebas para medir el sentido de orgullo-pertenencia y el trabajo en equipo en conjunto.