Para un empresario, convertirse en líder no puede apoyarse solo en la posición que ocupa dentro de la empresa, más bien, debe de basarse en las cualidades, capacidades y conocimientos que posea.
Un verdadero líder influye de manera natural en un grupo de personas, debido a sus habilidades que lo hacen ser profesional y sobre todo humano. Aquel que piense que el liderazgo lo crea la posición está muy alejado de la realidad.
Los líderes por posición tienen características muy particulares, por ejemplo: les falta carácter, no tienen todas las competencias necesarias para la posición, no se saben relacionar con los demás, no poseen visión estratégica desarrollada y no saben cómo orientar los equipos que dirigen hacia el logro de metas.
Cuando el equipo de trabajo se da cuenta de la realidad, entonces comienza a reflejarse la decepción, el disgusto, las fricciones y las frustraciones.
Todo lo contrario a lo que ocurre cuando un líder surge de manera natural, ya que es una persona que busca constantemente la excelencia, que se renueva cada día, que tiene seguidores por gusto no por conveniencia, que trabaja en equipo y que influye en los demás de manera positiva.
Además, en el verdadero liderazgo los que te rodean estarán orgullosos de tu relación interpersonal con ellos y todos querrán pertenecer a tu equipo de trabajo.
Si quieres identificar si eres un líder por posición o por reconocimiento, te invitamos a que te hagas las siguientes preguntas:
-¿Tienes seguidores por gusto o por qué eres su jefe o el propietario de la empresa?
-¿Le das continuidad a tus proyectos de manera o nunca los terminas?
-¿Tienes una buena relación interpersonal con tus empleados o solo hablas con ellos lo necesario?
-¿Eres un mentor de nuevos líderes o te interesa ser el único?
-¿Discutes con el equipo la situación laboral o tomas siempre las decisiones?