Establecer una política de precios suele ser un gran reto para los emprendedores.
Fijar precios elevados puede ahuyentar a tus clientes potenciales, y fijar precios muy bajos le puede crear una mala reputación a tu negocio o marca.
Desde Impulsa Popular te aconsejamos seguir las siguientes recomendaciones:
Lo primero que debes definir son tus costos. Es decir, gastos generales e indirectos que tengan una vinculación directa con tu cuenta de resultados.
En caso de que tus ventas dependan de terceros, debes incluir tus costos para sacar tu ganancia neta con el margen bruto, que es la diferencia de los ingresos totales y los costos que tienes de producción, y así tendrás la eficiencia real de tu negocio.
Determina en cada venta los porcentajes que pagarán la estructura.
No confundas el costo de tu tiempo de trabajo con el valor de tu trabajo.
Estos aspectos son fundamentales para definir el beneficio que obtienes ya que dos empresas con el mismo proceso de producción, e incluso con el mismo producto, pueden tener beneficios distintos, El establecimiento de precios no es inamovible ya que existen condicionantes que exigen revisarlos periódicamente.
Recuerda siempre hacer esto basado en tu estructura de costos, con independencia de la actuación de tus competidores.
Ten siempre presente que la fijación de tus precios define también el target al que te diriges.
Si ofreces calidad, nunca tendrás un producto o servicio caro, tendrás un producto o servicio destinado al target que lo valore y lo pueda solventar. Dedica tus esfuerzos en especializarte en tu público objetivo.
El dilema del establecimiento de precios normalmente se origina por no haber definido de manera específica el cliente ideal.