Indiscutiblemente, de tu fuerza laboral depende gran parte del avance de tu negocio pues si tus empleados realizan un buen trabajo tu PYME será productiva. De lo contrario, se quedará en el mismo lugar.
Por esta razón, es recomendable que establezcas metas y objetivos a cada uno de tus empleados y colaboradores directos. Al hacerlo sabrán cómo actuar. Ahora bien, ¿cómo lograrlo? Fácil. Pide a tus empleados que establezcan sus propios objetivos de desempeño. Entonces, analízalos, modifícalos (en caso de ser necesario) y apruébalos. Muchas veces los empleados se sienten más cómodos fijando sus propios objetivos.
También es importante que te asegures de que los objetivos establecidos sean alcanzables en función de tus recursos, las limitaciones del mercado o las acciones desarrolladas por terceros.
Además, es importante que sean medibles. Debes establecer un período de tiempo para que se cumplan, ya sea diario, semanal o mensual. Lo importante es que se respeten los tiempos y se establezcan de manera consciente.
A la vez, es importante que tu fuerza laboral establezca metas grandes y pequeñas. Esto quiere decir que de acuerdo a su magnitud, debe de accionar para obtener resultados a cortos y a largo plazo.
Es bueno que impulses el reconocimiento de tu equipo. Haz una reunión a inicio de cada mes para que evalúes el desempeño de tus empleados y para que te planteen las metas del próximo mes. Recuerda que debes felicitar en público al que ha tenido un buen desempeño para incentivar esta conducta.
Medir los resultados a tiempo te permite determinar si estás progresando o no, y saber cuáles son los procesos que debes cambiar.
Finalmente, coloca objetivos creativos que coincidan con la visión estratégica de tu negocio, que se adapten al escenario actual de tu empresa y al tipo de trabajo de cada empleado.