Para llenar una vacante es necesario entrevistar a los postulantes en persona, pues es la única forma de medir sus niveles de comunicación. Debes prepararte para hacer las preguntas correctas, escuchar las respuestas y lograr que los candidatos hablen francamente de sus habilidades y actitudes.
Desde Impulsa Popular queremos compartir contigo algunos consejos que te ayudarán a tomar la mejor decisión a la hora de contratar a un candidato.
Fija el ritmo de tu entrevista. Tú eres el que debes llevar el control de la conversación, pues al final debes guiar a tu entrevistado al punto hasta donde quieres llegar. Primero relaja al candidato y hazle preguntas donde pueda expresarse. Por ejemplo, una pregunta de su experiencia laboral, «cuénteme cómo es un día típico en su trabajo actual”.
Escucha más de lo que hablas. La figura principal en una entrevista de trabajo es el entrevistado, escúchalo. Al final de cuentas tomarás la decisión de contratación en base a las repuestas del entrevistado.
Fija un horario. Desenvuelve tu entrevista tal y como lo harías en una reunión de negocios. Préstale toda la atención necesaria al entrevistado, despeja tu escritorio, pon el teléfono en «no molestar», cierra la puerta y dile a la gente de tu oficina que no quieres que por favor te interrumpan.
Formula preguntas abiertas. No hagas preguntas para que te la respondas con un sí o un no, por el contrario, preguntas cosas para que los candidatos tengan cabida a hablar y puedan explicar.
Haz las preguntas antes de definir el cargo. No detalles las funciones del cargo antes de conversar con el candidato, puesto que si la persona es astuta te dirá exactamente la descripción que quieres oír para que lo contrates.
Evita preguntas estándares. No hagas las típicas preguntas que se hacen en todas las entrevistas porque ya los postulantes tienen las respuestas pensadas. Más bien, trata de hacer preguntas que inviten a pensar a los candidatos de manera racional.
Haga dos entrevistas. La primera para reducir el grupo de entrevistados a los mejores y la segunda para elegir el mejor. En la última puede estar presente la persona que estará en contacto directo con el candidato.
Ten conciencia de lo que no puedes preguntar. Debes ser muy cuidadoso con el entrevistado, no preguntes cosas personales, ni mucho menos que vayan en contra de la dignidad humana.
