A los empleados no se les trata como niños

A los empleados no se les trata como niños

Algunos estiman que el tiempo no dedicado al trabajo resulta en unos US$130 millones en productividad perdida. Así que lo último que deseas es que tus empleados pasen el tiempo en las redes sociales o gestionando su correo electrónico personal.

Pero un nuevo estudio realizado por un equipo de economistas informa que, incluso si están trabajando, es la tentación de lo prohibido de lo que pueden encontrar en Internet, lo que en realidad disminuye su productividad.

En cualquier momento en que estemos enfocados en algo que no sea la tarea que nos ocupa es más probable que se cometan errores; pero el problema no hablado aquí no es la misma tentación, es la idea de que el dueño de la tienda o empresa va a lanzarse en picada y a disciplinar a sus empleados sólo por tomar un descanso.

En la realidad, Internet es sólo un pequeño sumidero de distracción. Las bromas de los compañeros de trabajo, la planificación de un cumpleaños, el episodio de anoche de una telenovela que genera chisme y todo lo demás bajo el sol, también puede ser una distracción para sus empleados. Es más una cuestión de micro gestión del tiempo de un empleado.

Así, con todas estas cosas que compiten por la atención de tus empleados ¿Cómo se genera competitividad? Los empleados, como adultos responsables que fueron contratados, tienen que conocer la gestión de su tiempo.

No vale decir: «No hay Internet para ti» o  “No te puedes chatear en el celular en horas de trabajo”. No porque sea una pérdida de tiempo, sino porque los adultos deben vigilarse ellos mismos. Tú debes buscar en ellos resultados y no el seguimiento minuto a minuto de la productividad.

La realidad es que algunas personas necesitan silencio absoluto y pueden concentrarse en un proyecto durante horas sin tomar un descanso. Otras personas trabajan mejor con la música y con frecuentes interrupciones, interactuando con otros seres humanos o en Internet. Algunos, son mejores laborando en un entorno de oficina, otros trabajan mejor en casa. Algunas personas hacen sus mejores ideas en la mañana, y otros son brillantes sólo después de las 10 de la noche.

Lo que funciona es centrarse en los resultados. Establece expectativas. Si surgen problemas, resuélvelos. Si su trabajo es de alguna manera bueno ¿a quién le importa si entran a Facebook ocho veces por día? Tú quieres que los mejores resultados sean permanentes para tu negocio, por lo que tus empleados tienen la flexibilidad de trabajar de la manera que mejor funcionan.