Lo más lógico es que cuando vendas un producto o prestes un servicio recibas un pago por ello, pero ¿qué hacer cuando te encuentras con clientes que después de recibir los beneficios de tu negocio retrasan tus pagos o se niegan a pagar?
Para esto es bueno tener estrategias de cobro, de manera que el flujo de efectivo de tu empresa no resulte afectado.
Procura tener por escrito cada transacción que se realice, es decir, cada venta debe estar debidamente facturada. En este documento debe constar de modo visible y claro el plazo de pago, el tipo de moneda y si es posible, incluye los datos de tu cuenta de banco para poder habilitar y captar pagos vía transferencia bancaria.
En el momento de distribuir la facturación, asegúrate de generar una copia de la factura y certificar la recepción del documento de parte de tu cliente.
Cuando vayas a realizar el cobro, procura reclamarlo por escrito y asegúrate de que la persona lo reciba.Sin embargo, si estas medidas fallan, hay algunas cosas que puedes hacer por ti mismo antes de acudir a los abogados.
En primer lugar,debes enviar una comunicación en la que expreses de forma amistosa que es necesario que realice el pago por el servicio o producto recibido. Este caso se da cuando son clientes fieles, pues debes pensar que de seguro ha ocurrido algo por lo que no han pagado.
Ahora bien, en el caso de que el cliente se niegue, entonces debes ser un tanto afirmativo en el comunicado, haciéndole entender que de no pagar en una fecha establecida se procederá con acciones legales.
En el comunicado debes referir la factura pendiente de pago, su concepto, fecha de vencimiento, además, solicitar que se realice el pago antes de una fecha expuesta por ti.
Luego de que el cliente reciba el documento, deja pasar un tiempo prudente y si no te responde entonces envía una segunda carta donde debes ser más agresivo en la exigencia del pago.
Se persistente y a la vez educado. Si el cliente con el segundo comunicado aún no da la cara, procede entonces a buscar un abogado especializado en asuntos como este.
Esta es una medida de coerción para que el consumidor reaccione, pues a nadie le gustaría que su buró de crédito se vea afectado por deudas.
Ahora bien, si a pesar de eso no quiere pagar y tampoco expresa la posibilidad de acordar un mecanismo de pago, corresponderá intimar legalmente. Procura en ese momento contar con los comprobantes de la transacción de ventas que realizaste.
Pere J. Brachfield especialista en temas de morosidad y reconocido autor por su libro Cobro de impagados (Editorial Gestión 2000) explica que los problemas de cobro están provocando el cierre y la desaparición de miles de pequeñas y medianas empresas afectadas por los créditos fallidos y explica que la mejor manera de lidiar con la morosidad es no llegar a tenerla.
“Muchas empresas no son conscientes de que una de las causas más frecuentes de la morosidad es su propia política comercial, tener unos objetivos de venta excesivamente altos que conducen a la venta a crédito de forma poco selectiva”, sentencia el autor en uno de los capítulos de su libro.