Las Medidas No Arancelarias (MNA) son algunas de las principales inquietudes del Centro de Comercio Internacional (ITC, por sus siglas en inglés) debido a obstáculos que suscitan a los empresarios con vocación importadora y exportadora. Estas reglas son regulaciones que no se desprenden del pago de aranceles, sino de los controles y normativas para la entrada y salida de bienes de los países.
En un mundo cada vez más globalizado, las empresas trabajan con ahínco para lograr expandir sus mercados. Para pequeños o medianos empresarios, exportar sus mercancías es un gran sueño. Sin embargo, alcanzar este ideal puede complicarse por los controles de acceso que imponen las naciones. Políticas comerciales severas que afectan tanto a los productores como a los consumidores productor de los controles.
De hecho, según las investigaciones del ITC, organismo que se encargado de definir las MNA, son múltiples los factores que podrían limitar el crecimiento de las empresas en economías pequeñas como la nuestra. Por un lado, la insuficiencia de políticas públicas para mejorar su producción, para cumplir con los estándares internacionales, principalmente aplicadas desde estados grandes que requieren el mejor producto, luego de pasar por muchos procesos previos; o bien por la burocracia de las instituciones del país que dificultan aún más que los pequeños y medianos negocios puedan crecer y diversificarse.
El Centro de Comercio Internacional en su página web explica la situación de las pymes de economías emergentes a nivel global. También señala que se necesita mayor capacitación, información y facilidades que contribuyan con su expansión.
Las pymes, en particular, muchas veces carecen de maquinarias o de recursos económicos para realizar todos los procesos previos a la llegada de su producto a otro país. Los países desarrollados, tales como Estados Unidos o los miembros de la Unión Europea, son de los aliados comerciales más atractivos para las compañías. Pero de hecho, son de las naciones que más reglas suelen poner a la entrada de productos, principalmente del sector alimentario, a quienes les requieren registros sanitarios y fitosanitarios de los contenedores horas antes de la salida del bien. Imagínate si el inspector no llega a tiempo, se pierde la mercancía.
Algunos productores agropecuarios se preocupan por el maltrato a sus productos antes, durante o después de embarcarlos y no logran pasar la última inspección. Barreras como estas se traducen en pérdidas cuantiosas de tiempo y dinero que muchas pymes son incapaces de tolerar.
Por lo general, los impedimentos se dan en todos los niveles, desde obtener las licencias en el tiempo definido, hasta ajustarte a los horarios laborales de los organismos locales para gestionar documentaciones que avalen la venta internacional.
No solo el tema tributario es elevado, a pesar de los acuerdos internacionales que disminuyen los aranceles, existe una cadena de restricciones en cada proceso. Es por esto que la entidad suscrita a Naciones Unidas se ha dedicado a definir cada obstáculo en los diversos sectores de la economía a fin de realizar recomendaciones que puedan ser fructíferas para mejorar la competitividad de los negocios, y favorecer el desempeño de las pymes en sus esfuerzos para incorporarse al mercado global.