No hay un porcentaje definido del monto que una empresa debe de gastar de sus ingresos brutos en los salarios de los empleados. Más bien, esto va a depender de factores como el tamaño de la empresa, la industria a la que se dedica y la situación del mercado en el que se desenvuelve.
Recuerda que el ingreso bruto se traduce al dinero líquido que una empresa obtiene a través de las ventas antes de pagar los compromisos y los impuestos. Esto quiere decir, que es el monto con el que se dispone para mantener las operaciones y pagar los gastos fijos.
Una vez pagado todos los compromisos este ingreso bruto se convierte en ingreso neto, que es con lo que la compañía realmente se queda y lo que representa la utilidad neta y determina la rentabilidad de una empresa que siempre depende de una buena administración.
Las PYME producto de su tamaño suelen tener un porcentaje bajo de su producto bruto destinado a salarios. Sin embargo, no deben subestimarlo porque deben incluir el pago de vacaciones, la paga por enfermedades, el seguro de salud, los planes de retiro y los impuestos de nómina.
Tu como propietario debes de asegurarte que el porcentaje de nómina este realmente justificado y que cada empleado reciba lo justo, esto incluyéndote a ti.
Puedes ajustar las ganancias de tus empleados con relación a las comisiones de acuerdo a las ventas sin tener que modificar el salario fijo, para que tu empresa no se vea afectada. De esta manera haces un equilibrio e incentivas al personal para que se esfuercen.
En caso de que tus ingresos brutos superen el 30% en nómina debes revisar tu plan de negocios para determinar cómo poder incrementar el nivel de rentabilidad e inclusive realizar un análisis de puestos de trabajos para determinar potenciales área de mejoras.