Para que una empresa mantenga su salud financiera además de manejar de manera correcta sus cuentas por cobrar es preciso que en ella se tomen las decisiones financieramente correctas para proteger su capital de trabajo. Desde Impulsa Popular compartimos contigo algunos principios para lograrlo:
El primer principio es ser un buen mayordomo. Esto significa que debes ser el administrador principal de tu empresa y por ende, velar por el buen uso de sus recursos. No te asignes un sueldo que la empresa aún no produce, sé paciente y concédete un salario que realmente la empresa sí pueda pagarte.
El segundo principio: registra las entradas y salidas de dinero. Una empresa puede recibir dinero por varias vías. Ya sea por inyección de capital, mediante financiamiento bancario, a través de las ventas, entre otras. En tanto, las salidas comunes pueden ser gastos de operación, salarios o inversiones. Lo importante es llevar un equilibrio y nunca gastar más de los ingresos.
El tercer principio es pensar a futuro. No centres tu atención en ti, sino consolida tu empresa pensando en tus empleados, tus clientes, los proveedores y en la asesoría que puedes obtener para que sea mejor.
No te encasilles en comprar grandes mobiliarios y equipos de oficina porque te generarán grandes gastos operativos. Mejor enfócate en conseguir clientes y cerrar buenas ventas.
Vender de manera correcta es otro principio. Debes de creer en el valor de tus productos porque si no lo haces nadie lo hará. No vendas por vender, vende productos de calidad. Recuerda que del margen de ganancia es que podrás mantener tu negocio.
Ten precaución con los créditos diferidos, y para su seguimiento implementa pagarés firmados, acuses de recibo o contratos. Además, debes de tener una reserva en efectivo para enfrentar imprevistos que debe ser al menos tres meses de tus gastos operativos, y que puedes guardar en una entidad bancaria.
