Un préstamo es una negociación entre un ciudadano y una entidad bancaria, mediante la cual la entidad bancaria pone a disposición de la empresa una cantidad determinada de dinero.
El ciudadano tiene la obligación de devolverle a la entidad el dinero prestado, en un periodo de tiempo determinado (plazo) y con una cantidad de comisiones (intereses) determinadas, que varían en función de la tasa que maneje la institución y el tiempo estipulado para el saldo.
Por lo general, los bancos dan un plazo de saldo entre 60, 48, 36, 24, 12 y 6 meses para pagar, dependiendo de la capacidad de endeudamiento de la persona. En caso de no tener crédito, se debe contar con un garante. De lo contrario, se puede solicitar de manera personal.
Los tipos de préstamos varían dependiendo de su fin. Pueden ser de tipo: personal, para vehículos, hipotecarios y comerciales. Este último es el ideal para poner en marcha tu plan de negocio, invertir, cubrir las necesidades de crédito para capital de trabajo, construcción, remodelación o ampliación, adquisición de máquinas o de equipos de la empresa.
Si quieres adquirir un préstamo comercial para tu PYME puedes acercarte a la entidad bancaria de tu preferencia o acceder a su página web. Para esto, tienes que contar con los datos y documentos siguientes:
-RNC de la empresa
-Nombre de la empresa
-Actividad económica
-Nombre del funcionario
-Contacto de la empresa
-Cédula o pasaporte
-Contactos telefónicos
-Correo electrónico
El plazo y el monto prestado dependerán de los requisitos del banco y del historial crediticio de tu empresa. Entre otros factores.
