Cuando emprendes un negocio, la emoción y la adrenalina por el producto final tiende a llevarse la mayor parte de nuestra atención. Sin embargo, para que obtengas los resultados esperados en ventas debes seguir una regla básica del marketing, ¡conocer a tu cliente ideal!
En el marketing, identificar el perfil del cliente ideal o ideal customer profile (ICP), en inglés, es una herramienta muy utilizada para definir quién es tu cliente y poder conocerlo, no solo sus necesidades, sino a un nivel más profundo, sus emociones, donde identificas sus problemas, su nivel de liquidez, dónde se encuentra, etc.
Si aún no sabes cómo identificar a tu cliente ideal, sigue los siguientes pasos:
- Lo primero que debes hacer es definir con tu equipo de marketing quién es ese cliente ideal para tu proyecto para luego identificarlo en el mercado, dónde está, cuáles son sus necesidades y de esta manera tener la certeza que tu idea de negocio es la solución a su problema.
- Identifica cuáles son los medios de comunicación que utiliza, qué redes sociales y páginas web frecuenta, qué programas de radio o televisión escucha o ve, si lee algún periódico.
- Identifica sus datos básicos y demográficos (edad, género, estado civil, nivel de estudio, hobbies, etc).
Con el estudio del cliente ideal podrás abordar a estos potenciales clientes de manera eficiente, cuyas necesidades serán satisfechas por tu emprendimiento creando un vínculo y conectando con ellos. Lo que hace más fácil el proceso de ventas.
Cuando identificas y diagnosticas las necesidades del cliente ideal, puedes conectar con él con mayor facilidad:
- Reduciendo el ciclo de ventas, lo que permite que tú y tu equipo empleen un speech de ventas enfocado en aquellos clientes potenciales que encajan en el perfil de tu cliente ideal y, por ende; es compatible con la oferta de tu negocio.
- Creando ofertas y promociones que sean de su interés.
- Creando contenidos con mensajes que capten la atención del cliente ideal.
- Influyendo de forma más fácil en la decisión de compra.
- Conectando con aquellos clientes a quienes realmente tu oferta les va a satisfacer una necesidad o resolver un problema y están dispuestos a pagar por ello.
Y tú, ¿ya conoces a tu cliente ideal?