Las startups, en su emocionante camino hacia el éxito, atraviesan una serie de etapas cruciales, cada una con sus desafíos y particularidades, si aún no conoces cada una, te invitamos a leer esta guía donde te explicamos las distintas fases que marcan el desarrollo de una startup y te compartimos las características distintivas de cada una.
Etapa Pre-Seed: la génesis de una idea prometedora
En esta etapa inicial, todo comienza con una idea y los emprendedores se enfrentan al desafío de convencer a aquellos interesados en unirse al proyecto con una presentación atractiva.
En este punto, aún no existe un producto mínimo viable (MVP) ni un modelo de negocio validado, no obstante, es el momento idóneo para formar el equipo fundador y establecer las bases legales con los socios.
Una opción valiosa para esta etapa es unirse a una aceleradora, que proporciona tanto apoyo económico como asesoramiento basado en la experiencia, en el país puedes encontrar aceleradoras reconocidas como Impúlsate Popular que ha evaluado más de 500 ideas de emprendimiento y ha impulsado el desarrollo de más de cincuenta proyectos ganadores, beneficiando a cientos de emprendedores y sus equipos de trabajo.
Etapa Seed: la materialización y validación de la idea
La fase seed, también conocida como etapa de semilla es crucial en el ciclo de vida de una startup, aquí el proyecto toma forma y el objetivo principal es desarrollar la idea adecuadamente y validar el modelo de negocio.
Durante esta fase, se emplean diversas metodologías, siendo el Método Lean Startup uno de los más comunes, si aún no lo conoces te invitamos a que leas nuestro artículo “¿Cómo aplicar la metodología Lean Startup en tu emprendimiento?”
La fase seed combina la emoción inicial del proyecto con la necesidad definir la idea, así como también se busca desarrollar un MVP que permita probar el producto en el mercado con clientes reales, en donde la validación por parte del cliente objetivo es de suma importancia, la cual puede requerir la guía de mentores y profesionales experimentados.
Los programas de aceleración son muy útiles en esta etapa, ya que ayudan en acelerar el proceso de prueba y error mediante la mentoría en áreas clave como el marketing, ventas y legal.
Etapa de Early Stage: consolidación y mejora del producto
Una vez que la startup ha lanzado su MVP al mercado y ha atraído a los primeros clientes y usuarios, comienza la etapa de Early Stage,en esta fase es donde el foco se centra en mejorar el producto a través del feedback de los usuarios y en establecer relaciones y acuerdos comerciales de cara al futuro.
El proceso repetitivo de desarrollar un producto basado en el feedback es esencial para consolidar la startup, además, se deben planificar adecuadamente la estrategia de crecimiento, nuevas contrataciones y las estrategias de captación y venta del producto según el segmento de mercado.
Etapa de Growth Stage: enfocándose en el crecimiento sostenible
Esta etapa llega cuando la startup ha logrado un product-market-fit, cuenta con clientes recurrentes, métricas positivas y ha establecido una estrategia de crecimiento bien definida y probada para atraer nuevos usuarios.
En este punto, el enfoque principal es el crecimiento sostenible, aumentando tanto los beneficios como el número de clientes, ten en cuenta que, para garantizar el éxito en esta fase, la startup no debe descuidar la mejora continua de tu producto o servicio para adaptarse al crecimiento.
Es común que en esta etapa se produzca la contratación de más personal para dar respuesta a la demanda creciente.
Por otra parte, el financiamiento de inversionistas puede ser importante en esta etapa, pero el flujo de caja positivo se convierte en uno de los pilares fundamentales para asegurar la viabilidad y solidez financiera de la empresa, un aspecto que los inversores también considerarán con atención.
Etapa de Expansión: persiguiendo nuevos horizontes
Una vez que el producto está consolidado en el mercado llega el momento de explorar oportunidades más ambiciosas a través de la expansión, es ahí cuando la startup busca nuevos mercados, nichos o países en los que penetrar con fuerza y cautivar a más clientes.
Esta etapa es crítica, ya que implica asumir riesgos y tomar decisiones estratégicas inteligentes, en donde el financiamiento juega un papel vital para respaldar el crecimiento y puede provenir de fuentes externas, como inversores o apoyos públicos, así como de los propios fondos de la empresa, además, es el momento propicio para establecer alianzas y acuerdos con grandes empresas existentes en los mercados objetivo puede facilitar el proceso de expansión.
Etapa de Exit: la opción del éxito
Una de las opciones que se presentan ante las startups es la etapa de Exit, que implica vender la empresa o realizar una operación de salida, esto puede llevarse a cabo de diversas maneras, como la venta de acciones a otra compañía, la integración en una empresa más grande o mediante una Oferta Pública de Venta (OPV) que llevaría a la startup a cotizar en bolsa.
Es importante destacar que el éxito, es opcional, ya que muchas startups aspiran a convertirse en empresas de alto valor y largo recorrido, sin embargo, esta etapa suele ser una oportunidad para obtener rendimientos significativos y reconocimiento en el mercado.
Finalmente, el comprender estas etapas y adaptarse a sus necesidades cambiantes es fundamental para alcanzar el éxito en el apasionante mundo del emprendimiento.
¡Esperamos que tu startup alcance nuevos niveles!
