El entorno empresarial actual está marcado por la incertidumbre, los avances tecnológicos y los cambios en las preferencias del consumidor, por ende, para los emprendedores adaptarse a estas transformaciones no es solo una cuestión de supervivencia, sino también una oportunidad para innovar y destacar. Según Eric Ries, autor del reconocido libro The Lean Startup, “la clave del éxito empresarial es la capacidad de las empresas para aprender rápidamente y adaptarse a un mundo en constante cambio”.
En un entorno empresarial en constante cambio, la capacidad de adaptarse es esencial para garantizar la supervivencia y el crecimiento de un negocio. Uno de los modelos más efectivos para gestionar el cambio organizacional es el modelo de las 7S de McKinsey, una herramienta que permite analizar y alinear todos los aspectos clave de una organización para enfrentar los retos de un mercado dinámico.
A continuación, exploraremos cómo los emprendedores pueden implementar este modelo para realizar un cambio estratégico y adaptarse a un entorno cambiante.
¿Qué es el modelo de las 7S de McKinsey?
El modelo de las 7S es un marco de análisis desarrollado por McKinsey & Company, que identifica siete elementos interrelacionados dentro de una organización (Strategy, Structure, System, Staff, Skills, Shared Values & Style). Estos elementos están divididos en dos categorías:
- Elementos tangibles: estrategia, estructura y sistemas, que son tangibles y más fáciles de definir.
- Elementos intangibles: estilo de liderazgo, personal, habilidades compartidas y valores, que son más intangibles y complejos de medir, pero igualmente cruciales.
El éxito de este modelo radica en la alineación entre estos elementos para garantizar que trabajen en armonía hacia un objetivo común.
- Estrategia: claridad en el camino hacia el cambio
La estrategia es el plan general que guía a la organización para alcanzar sus objetivos. En un mercado cambiante, la estrategia debe ser flexible y adaptarse rápidamente a nuevas oportunidades y desafíos.
Acciones clave
- Realiza un análisis FODA (fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas) para identificar áreas de mejora y ventajas competitivas.
- Define objetivos claros y medibles para el cambio, como expandir a nuevos mercados o diversificar productos.
- Adopta una mentalidad de mejora continua, evaluando regularmente la efectividad de la estrategia.
Por ejemplo, una pyme en el sector de alimentos puede ajustar su estrategia para enfocarse en productos saludables y sostenibles, respondiendo a la creciente demanda de consumidores conscientes.
- Estructura: organiza para la agilidad
La estructura se refiere a cómo se organiza la empresa para llevar a cabo su estrategia. En un mercado dinámico, las estructuras rígidas deben transformarse en modelos más flexibles y colaborativos, para ello es necesario que implementes las siguientes acciones:
- Crea equipos multidisciplinarios para agilizar la toma de decisiones.
- Implementa jerarquías planas para fomentar la comunicación directa y la innovación.
- Redefine roles y responsabilidades para garantizar que estén alineados con los objetivos estratégicos.
Empresas como Spotify utilizan una estructura de «squads» (equipos autónomos) para adaptarse rápidamente a las demandas del mercado y fomentar la creatividad.
- Sistemas: procesos eficientes y adaptables
Los sistemas son los procesos, procedimientos y herramientas que soportan las operaciones diarias de la organización. Modernizarlos es esencial para mantenerse competitivo y una manera de hacerlo es:
- Automatizando tareas repetitivas mediante tecnología, como software de gestión de proyectos o CRM.
- Integrando herramientas de análisis de datos para tomar decisiones informadas.
- Estableciendo sistemas de feedback continuo para monitorear el progreso y ajustar estrategias en tiempo real.
- Estilo: liderazgo inspirador y adaptable
El estilo se centra en el liderazgo y la forma en que los líderes influyen en la organización. Un líder efectivo en tiempos de cambio debe ser visionario, accesible y capaz de inspirar confianza siguiendo las siguientes acciones claves:
- Comunicar claramente la visión del cambio y cómo beneficia a la organización.
- Fomentar una cultura de transparencia y participación, involucrando a los empleados en el proceso de transformación.
- Siendo un modelo a seguir, mostrando resiliencia y disposición para aprender.
El estilo de liderazgo es tu marca personal como líder, un ejemplo de esto es Howard Schultz, de Starbucks, quién lideró la expansión de la empresa adoptando un estilo de liderazgo enfocado en el compromiso social y la innovación.
- Personal: capacitación y empoderamiento
El personal es el recurso más valioso de una organización. En un entorno cambiante, es fundamental desarrollar y motivar al equipo para que esté alineado con los objetivos estratégicos, para ello es necesario:
- Ofrecer programas de capacitación continua en habilidades técnicas y blandas.
- Diseñar incentivos para recompensar el desempeño sobresaliente y la adopción del cambio.
- Fomentar un entorno inclusivo donde los empleados se sientan valorados y escuchados.
Google es conocido por invertir en el desarrollo de sus empleados, ofreciendo cursos internos y espacios de trabajo que fomentan la creatividad y la innovación personal.
- Habilidades compartidas: construye competencias clave
Las habilidades compartidas son las competencias centrales que distinguen a la organización. Identificar y fortalecer estas habilidades es crucial para adaptarse y mantenerse competitivo, así que:
- Evalúa las competencias actuales de la empresa y compara con las demandas del mercado.
- Invierte en tecnología y formación para cerrar las brechas de habilidades.
- Fomenta la colaboración para maximizar el uso de las habilidades colectivas.
Amazon ha centrado sus habilidades compartidas en la logística avanzada y el análisis de datos, permitiéndole dominar el comercio electrónico global.
- Valores compartidos: el núcleo de la organización
Los valores compartidos son el corazón de la empresa, guiando su cultura y decisiones. En un entorno cambiante, estos valores deben reflejar compromiso, sostenibilidad e innovación.
- Refuerza los valores en cada nivel de la organización, desde la contratación hasta la estrategia.
- Adopta valores que resuenen con las expectativas de los clientes y las tendencias del mercado, como la sostenibilidad.
- Usa los valores como base para tomar decisiones éticas y responsables.
El modelo de las 7S de McKinsey proporciona una hoja de ruta integral para que los emprendimientos se adapten a un entorno empresarial cambiante. Cuando se alinea estos siete elementos, las empresas pueden gestionar el cambio de manera efectiva y aprovechar las oportunidades que surgen en mercados dinámicos.
El cambio es inevitable, pero con las herramientas y enfoques adecuados, los emprendedores pueden no solo adaptarse, sino prosperar en un mundo en constante evolución.
