Errores que debe evitar tu fuerza de ventas

Errores que debe evitar tu fuerza de ventas

Existe un dicho muy popular que dice que los vendedores nacen, sin embargo, esto es un mito, la verdad es que los vendedores se hacen día a día.

De acuerdo a un estudio realizado por la Universidad de Harvardel 10% del éxito de un vendedor depende de sus conocimientos”, “el 40% del éxito de un vendedor depende de sus competencias” y “el 50% del éxito de un vendedor depende de su actitud positiva y su motivación».

Es importante que los vendedores reconozcan sus debilidades y trabajen en ellas para afinarlas. Una manera muy eficaz de lograrlo es evitando los siguientes errores.

El primer error en el que incurre un vendedor es pensar en que se dedicará a vender mientras consigue otro empleo. Para ser un buen vendedor es importante estudiar, prepararse, actualizarse y amar lo que hace.

El segundo es vender un producto o servicio sin conocerlo. Recuerda que hoy en día lo que se busca es ayudar al cliente y cumplir con sus necesidades. Para esto, tienes que conocer todas las características del producto o servicio que ofreces.

No conocer a la compañía es otro grave error. Tu vendedor tiene que poner atención en los antecedentes de la empresa, cómo inició, quiénes fueron sus dueños, a qué se dedicaban antes, cuáles son los socios y cuál es la perspectiva a futuro.

También, no fijarse metas inteligentes es otra falta. El vendedor tiene que fijarse metas a corto, mediano y largo plazo. No tener metas es caminar sin un rumbo definido.

Otro traspié es trabajar en terreno infértil. Esto quiere decir, no conocer  a tu cliente antes de lanzarte. De acuerdo a Teresa Cárdenas, coach y directora de la Escuela Superior de Ventas y Negocios, en Monterrey, “un cliente, para comprarte, debe tener la necesidad de tu producto o servicio, debe tener la capacidad económica para adquirirlo y la capacidad de tomar la decisión de compra”.

Otros errores son:

-Vender al cliente lo que tú necesitas

-Pensar que solo hay una forma de vender

-No prepararte antes de una venta

-Pensar que las objeciones las pones tú y no el cliente