Un fabricante tiene varias maneras de hacer llegar sus productos a los consumidores finales, puede venderlo directamente o hacerlo a través de distribuidores siendo esta última una decisión favorable y ventajosa.
La primera ventaja de utilizar distribuidores es que te permite ser más competente. Como fabricante debes poner todos tus esfuerzos a la fabricación de los productos, sin embargo, cuando también te concentras en las ventas le quitas tiempo y energía al proceso de fabricación.
Otra ventaja es que al utilizar distribuidores puedes ampliar tus ventas a minoristas. Vender al por menor resulta muy costoso para los fabricantes, de hecho conseguir puntos de ventas es difícil. Pero cuando un fabricante utiliza distribuidores, se convierte en responsabilidad de los distribuidores el encontrar los puntos de venta de los productos.
También, los distribuidores tienen facilidad para exportar y expandir el mercado de un producto, porque ya han creado una red o conocen las leyes de comercio internacionales. Así que, si como comerciante deseas probar con otros puntos geográficos, tener un distribuidor es una gran ventaja.
Además, los fabricantes pueden entregarle la responsabilidad del servicio al cliente a los distribuidores, ya que ellos van hacer los que trabajen directamente con los puntos de ventas. Lo que reduce las responsabilidades administrativas de los fabricantes y disminuye los costos operativos.
