Desde niños escuchamos de nuestros padres decir que debemos ahorrar, que tenemos que tener una cuenta bancaria y que no podemos gastar más de lo que nuestros ingresos permiten, sin embargo, muchas veces estas palabras se olvidan en el tiempo.
En República Dominicana no tenemos una buena base de educación financiera y por esto incurrimos en manejos crediticios de modo inadecuado.
A partir del crédito que se abre al contraer una obligación financiera, la empresa es dada de alta en el buró de crédito, que no es más que una base de datos sobre información crediticia, cuyo fin es llevar el registro del historial de crédito de tu negocio, a través del cual se determina si se está apto o no para adquirir nuevos compromisos financieros.
Del grado de responsabilidad que se tenga con el pago de las facturas, los impuestos, las tarjetas de crédito y los préstamos, dependerá el éxito de cualquier gestión crediticia o financiera.
Desde el momento en que se firma un contrato para obtener un servicio o se toma un préstamo al banco, se entra automáticamente al buró de crédito. La información que presenta el buró es un reporte donde figuran las deudas, las formas de pago y si hay retraso o no en ellos. Cuando se culmina con el pago de la deuda, la información se anula del buró dos años después.
Tanto las personas físicas como las empresas disponen de este servicio, a diferencia de que la información crediticia de las empresas nunca desaparece, por lo que si estás al frente de una compañía, procura siempre mantener al día tus pagos para evitar el cierre del acceso al crédito.
Queda demostrado que estar en el buró no tiene nada de malo, sólo tienes ser responsable con los pagos, de este modo el buró se convertirá en la carta de presentación de tu empresa. Puedes ampliar la información sobre estos temas siguiendo las cuentas en redes sociales de dos de las principales organizaciones de este tipo en el país:
Data Crédito: https://twitter.com/DataCredito1
TransUnion: https://twitter.com/tucreditord
